CAPITULO 7
El paseo fue genial, el bosque era fresco , lo que agradecía infinitamente ya que era un día caluroso, solo se escuchaba el ruido de los pequeños
animales, pero solo eso.
Me caí un par de veces, lo admito caminar en el bosque con
zapatillas no era mi fuerte, Ethan también tropezó pero el no logro tocar el
suelo.
-Bueno, creo que ya debemos volver a tu cabaña
-Nuestra cabaña-lo corregí-Si pienso lo mismo, ya estoy muy cansada-dije
haciendo una cara de dolor, que a el le pareció divertida
-____ Eres muy divertida, como si fueras una niña
-Oye! No todos somos unos viejos de 27 años jajaja-dije entre risas
-¿Acaso te parezco viejo?-pregunto fingiendo estar ofendido
-Pues….-dije mirando hacia otro lado pensativamente
-Te has ganado un castigo-dijo y me tomo de la cintura, en
un nanosegundo yo estaba en su hombro con la cabeza colgando hacia el suelo
-Bájame!!-gritaba histérica
-Nop!, te tirare al lago
-¿Qué?- no.no.no por favor lo siento, no eres viejo eres un
muchcachito joven..
-Demasiado tarde- entonces ya no estaba en su hombro, estaba
volando y un segundo después yacia en el lago mientras el reia a carcajadas
-No es divertido-le dije con cara enojada
-Pero si hubieras visto tu cara, no pensarías lo mismo, anda
ven dame la mano te sacare- tome su mano y en vez de impulsarme para salir tire
de ella para que cayera
Ahora era yo quien me reia
-Es cierto-dije entre mi risa-es muy divertido
Me miro enfurecido y eso apago mi risa
-Caiste-dijo el riéndose de mi cara de perrito regañado
Salimos los dos del lago y caminamos de vuelta a casa,
mientras lo hacíamos mire atentamente su perfil, era hermoso y sobretodo joven,
cuando le dije que era viejo mentia, pero algunas veces me gustaría que fuera
mas como esta mañana, un chico de 27 años despreocupado y divertido. No uno que
parece de 40 y habla tan formalmente.
Asi transcurrió la tarde hablando sentados en el marco de la
puerta, platicando de que nos gustaba a ambos
-Asi que tu color favortio ¿es el morado?
-Si¿ y el tuyo?- pregunte ahora yo, de verdad interesada
-El azul como el vestido que usaste la noche que nos dimos
una oportunidad- sus palabras se hacían eco en mi mente pues nunca quería
olvidarlas.
Hacer esto hacia que me sintiera de nuevo como una niña de
12 años hablando con algún niño de la escuela.
De pronto se puso de pie y yo hice lo mismo
-Ven-se acerco a mi y crei que me besaría yo estaba mas que
preparada, pero en lugar de eso me tomo
en brazos y comenzó a subir las escaleras. Mi corazón palpitaba muy rápido como
si hubiera corrido un maratón, me sentía
tan nerviosa
-¿A dónde vamos?-pregunte con un hilo de voz mirando
directamente a esos ojos color cielo, que tanto me gustaban ahora
-A nuestra habitación-contesto con voz baja y seductora
-ah-fue lo que dije.-¿Y que haremos ahí?
-regresaremos el tiempo para cumplir con nuestra
noche de bodas-se paro en seco y comenzó a besarme, yo le correspondi como si
fuera mi necesidad mas grande. Empujo la puerta con su espalda, pues esta ya
estaba semi abierta......
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