Destiny

Capitulo 1

Felicidades ¡esa era la palabra que en estos momentos escuchaba de todas las personas hacía mi. Me sentía demasiado extraña, en realidad, no sabía siquiera cómo me sentía, tenía muchos sentimientos encontrados, me sentía incrédula y feliz por haber logrado mi meta de poder terminar mi carrera de diseño, pero, también sentía miedo, miedo de qué sería de mi ahora, quería viajar a Los Angeles para lograr ser una gran diseñadora pero, por otro lado, no quería dejar todo lo que ya tenía aquí.

___¡¡¡Hija mía, ven aquí –Mi madre me atrajo hacía ella con lagrimas en los ojos, mi padre detrás de ella-

Oh¡ ___felicidades, lo has logrado mi pequeña-Ahora mi padre me dio un abrazo-

Gracias, en verdad-Dije lo más bien que pude-

Para ser un día tan especial y tan esperado por ti no te vez tan feliz-Dijo mi madre-

No, no es eso, claro que lo estoy es solo que…

___¡¡Amiga, muchísimas felicidades, haz hecho tu sueño realidad-Mi amiga Susana me espanto-

Susana¡¡ viniste-Dije dándole un fuerte abrazo-

Claro, no me perdería este día por nada, me conoces  bien, ya deberías saberlo

Sí, claro –Dije riendo-

Saben, esto tenemos que festejarlo, hay que ir a cenar o algo así-Dijo Susana muy emocionada, como si no fuera algo característico de ella-

Por supuesto, que les parece ¿Vamos a casa y encargamos pizza y compramos pastel o vamos a un restauran?-Dijo mi madre-

Me gusta la idea de la pizza, por eso me agrada tu madre ___ -Dijo Susana tomándome el hombro, ya que ella era más alta que yo-

Oh, dijo Luis que lo disculparas, que en verdad le hubiera gustado estar aquí contigo pero ya sabes, su padre siempre lo tiene ocupado, pero seguro que si le llamo para que vaya a tu casa a cenar aceptara – Luis y Susana son mis mejores amigos y en verdad me dolerá el dejarlos si me voy a Los Angeles cosa que a ninguno de ellos les agrada por lo mismo de que no quieren alejarse de mi-

SI, llámalo, en verdad lo quiero ver-Dije emocionada-

Bueno pues, no hay que esperar más

De pronto vi a mis padres y a Susana algo misteriosos, mi madre y Susana realizaron varias llamadas las cuales no me dejaron escuchar no sé por qué motivo. Ya estábamos en el coche cuando no aguante la desesperación.

Oigan, ¿Qué se traen ustedes entre manos?

¿Quiénes? ¿Nosotros? No, nada-Me dijo con la mayor cara de seriedad que pudo poner pero una sonrisa se le escapo.

Ya no dije nada, estaba algo cansada y pensativa. Llegamos a nuestra casa y por primera vez me sentí del todo feliz, por fin estaba en mi casa, mi acogedora casa, quería descansar. Salimos del auto y mi madre seguía intercambiando miradas con Susana, cuanto las quería, algo tramaban, pero hoy tendría que decirles que ya era definitivo que me iría a Los Angeles.

Mi papá abrió la puerta y todo estaba apagado y de pronto…