CAPITULO 8
Nos adentramos en la habitación todavía besándonos
frenéticamente. Me cargo y yo enrede mis piernas en su cintura, mi espalda
estaba contra la pared, dejo de besarme y me miro, en sus ojos vi fuego y
excitación. Sus hábiles dedos quitaron rápidamente mi blusa y yo con dedos
temblorosos desabroche su camisa y observe su musculoso pecho lo que provoco
que me mordiera el labio inferior, rió ante mi gesto y ambos dejamos caer las
prendas al suelo, continuamos con nuestra guerra de besos en la que nuestros
labios se fundían en besos voraces y nuestras lenguas bailaban al mismo compás.
Me llevo cargando hacia la cama y me dejo caer suavemente y se postro encima de
mi, sus besos se guiaron hacia mi cuello lo que se sentía maravilloso y me
hacia respirar irregularmente, siguió besándome y sus manos empezaron a
acariciar mis piernas por debajo de mi falda, mis manos también se volvieron
traviesas y recorrieron desde su cabello hasta la parte baja de su fuerte
espalda
-___-me dijo con voz entrecortada- tal vez en este momento no me creas pero, te amo-
Esas palabras casi me hicieron llorar..
-Ethan, también te amo, siempre lo he hecho- seguir negándolo
no me hacia ningún bien.
No dijimos nada mas y continuamos en nuestro acto. Quito el
resto de mi ropa y yo hice lo mismo…..
Trate de no dormirme después de lo que hicimos pero viendo
al hombre junto a mi descansando tan pacíficamente me resulto imposible y caí
en la inconsciencia a su lado.
Cuando abri los ojos de nuevo ya era de mañana, restire todo
mi cuerpo y por primera vez toda mi
persona se sentía completa y satisfecha como nunca, ya que ahora tenia lo que
me hacia falta, a mi esposo. Lo busque a
tientas con la mano en la cama y no lo encontré, me levante enredada en las
sabanas y busque por toda la habitación…nada
Recoji mi ropa del suelo y me vestí. Baje a la cocina y ahí estaba
el vestido solo con sus bóxers negros tan familiares, me tome unos segundos
para observarlo, cuerpo atlético, espalda ancha, perfecto en su totalidad. Camine
hacia el y lo sorprendí abrazándolo por detrás
-Buenos días- dije sonriéndole
-Buenos días mi amor- contesto devolviéndome la sonrisa y girándose
para besarme dulcemente
-Como has dormido?
-Excelente- conteste sonrojada
-Asi que… ¿estas preparando el desayuno?- comente cambiando
de tema
-SI
-pues huele magnifico
-Solo lo mejor para mi princesa- sonreí lo mas que pude y lo bese
Desayunamos en silencio hasta que su celular sono
-Disculpa, tengo ue contestar
-Claro adelante
No pude escuchar la conversasion ya que se puso de pie y salió
a la sala, aproveche esos momentos a solas para asimilar como me sentía respecto
a el y todo lo que había cambiado entre nosotros en tan poco tiempo…conclusión completamente
feliz. Pero en un lugar de mi mente me preguntaba ¿cuanto me duraría esta felicidad?
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