jueves, 20 de marzo de 2014

CAPITULO 8
Nos adentramos en la habitación todavía besándonos frenéticamente. Me cargo y yo enrede mis piernas en su cintura, mi espalda estaba contra la pared, dejo de besarme y me miro, en sus ojos vi fuego y excitación. Sus hábiles dedos quitaron rápidamente mi blusa y yo con dedos temblorosos desabroche su camisa y observe su musculoso pecho lo que provoco que me mordiera el labio inferior, rió ante mi gesto y ambos dejamos caer las prendas al suelo, continuamos con nuestra guerra de besos en la que nuestros labios se fundían en besos voraces y nuestras lenguas bailaban al mismo compás. Me llevo cargando hacia la cama y me dejo caer suavemente y se postro encima de mi, sus besos se guiaron hacia mi cuello lo que se sentía maravilloso y me hacia respirar irregularmente, siguió besándome y sus manos empezaron a acariciar mis piernas por debajo de mi falda, mis manos también se volvieron traviesas y recorrieron desde su cabello hasta la parte baja de su fuerte espalda
-___-me dijo con voz entrecortada- tal vez  en este momento no me creas pero, te amo-
Esas palabras casi me hicieron llorar..
-Ethan, también te amo, siempre lo he hecho- seguir negándolo no me hacia ningún bien.
No dijimos nada mas y continuamos en nuestro acto. Quito el resto de mi ropa y yo hice lo mismo…..

Trate de no dormirme después de lo que hicimos pero viendo al hombre junto a mi descansando tan pacíficamente me resulto imposible y caí en la inconsciencia a su lado.
Cuando abri los ojos de nuevo ya era de mañana, restire todo mi cuerpo y por primera vez  toda mi persona se sentía completa y satisfecha como nunca, ya que ahora tenia lo que me hacia falta, a mi esposo.  Lo busque a tientas con la mano en la cama y no lo encontré, me levante enredada en las sabanas y busque por toda la habitación…nada
Recoji mi ropa del suelo y me vestí. Baje a la cocina y ahí estaba el vestido solo con sus bóxers negros tan familiares, me tome unos segundos para observarlo, cuerpo atlético, espalda ancha, perfecto en su totalidad. Camine hacia el y lo sorprendí abrazándolo por detrás
-Buenos días- dije sonriéndole
-Buenos días mi amor- contesto devolviéndome la sonrisa y girándose para besarme dulcemente
-Como has dormido?
-Excelente- conteste sonrojada
-Asi que… ¿estas preparando el desayuno?- comente cambiando de tema
-SI
-pues huele magnifico
-Solo lo mejor para mi princesa- sonreí lo mas que pude  y lo bese
Desayunamos en silencio hasta que su celular sono
-Disculpa, tengo ue contestar
-Claro adelante

No pude escuchar la conversasion ya que se puso de pie y salió a la sala, aproveche esos momentos a solas para asimilar como me sentía respecto a el y todo lo que había cambiado entre nosotros en tan poco tiempo…conclusión completamente feliz. Pero en un lugar de mi mente me preguntaba  ¿cuanto me duraría esta felicidad?

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