martes, 15 de abril de 2014

Destiny

CAPITULO 4
De pronto sentí mucho miedo hacía mi padre, era algo absurdo lo se, pero no se por qué razón me sentí como una niña pequeña e indefensa la cual le teme a todo, aunque, pensándolo bien, creo que no sería mala idea ser pequeña de nuevo y no tener tantas preocupaciones en mi mente.
-Siéntate -Dijo mi padre señalando el sofá y sacándome un poco de mis retraídos pensamientos.
-Padre, yo..-No pude terminar.
-Espera, no digas nada, lo he estado pensando y creo que te hemos tratado como si fueras alguien pequeña, y ya no lo eres, creo que lo que hagas ya no nos concierne a nosotros y que por más que queramos no te podemos tener aquí con nosotros para siempre, solo quiero que comprendas nuestro comportamiento, tú eres nuestra única hija y que te vayas de nuestro lado será duro para nosotros, pero he habado con tu tío y me ha hecho entrar en razón, tú tienes que hacer tu vida como tú quieras –Me sorprendió la rapidez con la que mi tío había convencido a mi padre de algo que yo había intentado convencerlo desde hace tiempo.
-Woow, padre, yo…no sé qué decir –Y era verdad, había quedado bastante impresionada con ese cambio tan repentino, pero me sentía feliz.
-No tienes nada que decir, no esperaba que dijeras nada, solo quería decirte lo que yo pienso
-Muchas gracias papá –Dije al momento que le daba un fuerte abrazo.
-Te quiero, gracias por comprenderme, aunque este lejos de ustedes siempre mi corazón estará con ustedes, prométeme que eso nunca lo olvidaras –De nuevo me comenzaba a poner sentimental, eso era algo que no me agradaba mucho de mí.
-Yo también te quiero mucho hija, y si, te prometo que eso jamás lo olvidare.
-Gracias de nuevo padre.
-No tienes nada que agradecer,  lo hago por ti, por tu felicidad, perdónanos por haber sido tan egoístas contigo
-No, no tengo nada que perdonarles, los quiero –De pronto sentí un par de brazos más que se unían a nuestro abrazo.
-Tu padre tiene razón ___, tu ya eres grande, solo recuerda que para lo que quieras siempre estaremos aquí para ayudarte en lo que sea, porque te amamos –A estas palabras no pude evitar derramar un par de lagrimas.
No s encontrábamos cenando con mis tíos después de un rato de lo que había acontecido, yo aún seguía muy triste por Luis.
-___¿Cuando piensas irte para  Los Angeles? –Mi tío me pregunto.
-Amm…no lo sé aun, ¿Por qué? –Respondí.
-Bueno, estaba pensando que podrías irte con nosotros, te dejaríamos allí y nos iríamos nosotros a nuestra casa
-No lo sé, ¿Cuándo se irán? –Pregunte.
-En un par de días
-Oh, no, no lo creo, necesito por lo menos un par de semanas para organizarme bien, no se preocupen por mí, ustedes váyanse tranquilos.
-Claro, como tú quieras grandota  –Me dijo mi tío sonriendo y yo solo negué con la cabeza y sonreí, lo quería mucho.
Quería un par de semanas porque aún tenía cosas que arreglar, quería despedirme de todos quienes pudiera y en especial quería arreglar las cosas con Luis, no quería irme sin antes haber hablado con él, me tragaría mi orgullo por lo mucho que lo quería, aún quedaba mucho por hacer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario